En noviembre de 2006, tuvimos el honor de co-presidir una reunión de cuatro días en la Universidad de Gadjah Mada, en Yogyakarta, Indonesia.
Dicha reunión fue la culminación de un proceso de redacción por parte de veintinueve expertos internacionales en derechos humanos quienes identificaron la condición existente de la legislación internacional de derechos humanos en relación a cuestiones de orientación sexual e identidad de género. Los “Principios de Yogyakarta sobre la aplicación de la legislación internacional de derechos humanos en relación con la orientación sexual y la identidad de género”, tienen el propósito de ser una coherente y abarcadora enunciación de las obligaciones que los Estados y actores no gubernamentales tienen de respetar, proteger y satisfacer los derechos humanos de todas las personas sin importar su orientación sexual e identidad de género.
No hay consistencia entre los derechos identificados en los documentos internacionales de derechos humanos, como los de los Principios de Yogyakarta, y los derechos que los individuos realmente gozan en la práctica. Al tiempo que las normas internacionales nos otorgan derechos; la discriminación, el estigma, la violencia y el miedo son amenazas reales que acechan a las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diferentes.
Los activistas, defensores de derechos humanos y miembros individuales de nuestras muchas comunidades constituyen la fuerza motriz que nos impulsa a eliminar esa brecha que existe entre nuestros derechos y nuestra realidad.
Esta Guía del Activista es una herramienta para quienes trabajan por crear cambios y se suman al impulso que ya ha iniciado en torno a los Principios de Yogyakarta.
Tanto en los barrios locales como en las organizaciones internacionales, los activistas de todas las orientaciones sexuales e identidades de género son parte vital del sistema internacional de derechos humanos al fungir como vigilantes, educadores, movilizadores y líderes. Esta guía es la aceptación de que los activistas de manera individual merecen apoyo y reconocimiento por su contribución a la realización de los derechos de todos nosotros. |